La cúrcuma es uno de los antiinflamatorios más efectivos, se la conoce en la cocina como azafrán y se la utiliza en el arte culinario como una valiosa especia y condimento.
Sus propiedades la hacen excelente, para aliviar síntomas como los de la artritis, reúma y osteoporosis, tiene unos tallos o rizomas subterráneos, que son los que se utilizan en medicina alternativa para mejorar el funcionamiento del hígado, proteger de toxinas y disminuir el colesterol.
La cúrcuma es muy recomendable para disminuir el dolor sobre todo en las personas que padecen problemas osteoarticulares, ya que además es una aliada para prevenir la formación de coagulos en la sangre, mejorando la circulación y previniendo la arteriosclerosis.
Es un antiinflamatorio natural, para la prevención de la artritis reumatoidéa y la osteoporosis, favorece el buen el correcto funcionamiento hepático y reduce los niveles de glucosa ayudando al organismo a producir sustancias anticancerosas. Es una planta medicinal avalada por la ciencia.
Favorece la eliminación de sustancias cancerosas, es un excelente antioxidante, con poder superior a la vitamina E y colabora en el control del crecimiento de tumores, y neutraliza aquellos factores que podrían acelerar su crecimiento indebido. En oriente es muy utilizada sobre todo en casos de gripes y resfríos, infecciones y diarreas, las personas con asma y con excedentes de mucosidad bronquial, consumiéndola se benefician por sus propiedades expectorantes.